LA MASCOTA DE LA CLASE, UNA ESTRATEGIA PARA REGULAR SENTIMIENTOS
LA MASCOTA DE LA CLASE, UNA ESTRATEGIA PARA REGULAR SENTIMIENTOS
Los peluches ayudan a los niños a aceptar y comprender las emociones mas complejas. Los niños pueden aprender a controlar sus emociones haciendo roll-play con sus peluches. Este juego les permite abrir nuevas vías de comunicación para expresar sus sentimientos de una manera lúdica en un entorno controlado.
Traiga a la clase un peluche no necesariamente debe ser un osito, con que sea un peluche “Abrazable” basta. Coméntele a l@s niñ@s que será la mascota de la clase y que necesita un nombre.
Entre todos escojan un nombre para la mascota, aproveche esta actividad para incentivar el respeto, la escucha, la toma de la palabra y la democracia. Busque una forma creativa de elegir el nombre.
Una vez que han elegido el nombre, busque un lugar especial para la mascota, si puede póngale una camiseta con el nombre, para que l@s chic@s lo sientan aún más propio.
Explique que el rol de la mascota de la clase es de suma importancia, se encargará de acompañar aquell@s compañer@s que lo necesiten en un momento crucial. Si están tristes, enojad@s, ansios@s, felices etc.
La mascota acompañará la emoción y nos ayudará a canalizarla hasta que estemos tranquilos. Es importante recalcar que puede acompañar cualquier emoción para que l@s chic@ no lo relacionen con algo “malo” ninguna emoción es mala.
Desde el inicio y junto con l@s estudiantes determine las reglas del uso de la mascota. Por ejemplo que no es un juguete, como se debe cuidar, cuanto tiempo se puede utilizar, cuando se puede utilizar etc.
En la mayoría de las ocasiones l@s chic@s solo necesitan que l@s escuchen, necesitan manejar sus emociones para
estar listos para el siguiente paso. La mascota de la clase puede ser un excelente aliado, sobre todo cuando el docente no puede atender la situación en el momento y necesita que alguien ayude a su estudiante, una vez este tranquil@ se puede trabajar la situación.
Creditos: @profe_cata
